La arquitectura orientada a servicios no es una tecnología, sino una forma de hacer negocios. Ella podrá incluso modificar la forma en que se hacen negocios.
Moverse hacia SOA le constará tiempo y dinero, por lo cual el “driver” por el cual usted toma la decisión de hacerlo debe estar muy bien fundamentada. SOA incrementará su agilidad y eventualmente disminuirá sus costos de desarrollo de sistemas.
Para poder llevar adelante este cambio, y hacer lo correcto, usted debe hacer que la gente de IT cambie su forma de ver el negocio. Esto fuerza a que la gente del lado de negocio postergue oportunidades de corto plazo versus objetivos de largo plazo. Por otro lado la gente de IT debe cambiar su forma de ver los sistemas, pensando ahora en niveles de servicios y reusabilidad.
Definición de SOA
En palabras simples, SOA trasforma las funcionalidades de las aplicaciones en piezas de Lego. Toma una pieza de software con una interfaz bien definida y la pone a disposición de diferentes aplicaciones a través de un contrato de uso. Lugo usted puede construir nuevas aplicaciones como construye nuevas figuras de Lego, uniendo las piezas.
Esto suena a juego de niños, sobre todo la parte Lego de los servicios. Debemos ser escépticos, SOA no soluciona todos los problemas ni es tan simple como suena.
La tecnología es dura, pero el staff es peor
Los precursores de SOA en una organización tienen claro que no será fácil cambiar la inercia de “la forma como hacemos las cosas”. Por eso la mejor aproximación es tomar pequeños procesos de negocio de alto impacto y llevarlos a SOA. Siempre la decisión de que pieza del proceso de negocio será transformada, se debe tener en mente el riesgo y retorno de la inversión.
Lo que se espera como resultado inmediato es que la pieza llevada a SOA reduzca la complejidad de integración y mantención. Esto impacta directamente los costos operacionales del sistema.